¿ TRABAJO SOCIAL SOFROLÓGICO?:
Pedro L. ROBLES FDEZ DE CÓRDOBA
TRABAJADOR SOCIAL.
MASTER EN SOFROLOGÍA CAYCEDIANA.
SEVILLA ( ESPAÑA).
Malcon Payne, define cuatro ejes fundamentales en cualquier profesión: un conjunto de técnicas transmisibles, un código ético, una organización corporativa y por último y más importante, un reconocimiento social de su utilidad y sentido, para la comunidad humana donde se desarrolla.
El Trabajo Social, no es un cajón de sastre, donde caben conceptualmente todas las acciones que diferentes profesionales realizan en el ámbito social, sino que el Trabajo Social por si mismo, constituye una profesión, una metodología científica con plena autonomía, así como unos objetivos y funciones que le son propios. Esta presentación tiene la intención de mostrar al resto de los sofrólogos, que hacemos los Trabajadores Sociales, mostrar a su vez a todos: Trabajadores Sociales y otros profesionales, que elementos coincidentes estructuran los dos modelos de trabajo, el propio de mi profesión y el propio de la sofrología.
Definir el Trabajo Social (TS) de modo unívoco es algo no carente de obstáculos, por motivos diferentes:
Ø El TS es una profesión relativamente joven, que cuenta con apenas un siglo de vida.
Ø El campo de “ lo social” es algo complejo e indefinido.
Ø El TS se ha escindido en muchas especialidades desde su origen.
Ø Nace del ejercicio práctico, directo, experimental ( y vivencial, ya que estamos)de la acción social y desde hay reflexiona, madura y destila su propio campus teórico.
Ø A estos hechos, le unimos que el término TS, se usa con más de una acepción definitoria.
Nosotros vamos a incluir algunas de las definiciones más relevantes para nuestro estudio.
El Primer Congreso Panamericano de Servicio Social ( sinónimo de TS usado en algunos países europeos e hispanoamericanos), celebrado en Puerto Rico, en 1957, definió al Trabajo Social como “ la profesión basada en el reconocimiento del ser humano y de su capacidad de superación, que mediante procedimientos técnicos propios, ayuda a los individuos, grupos y comunidades a valerse por si mismos y lograr el desarrollo integral, especialmente en las situaciones sociales que necesitan ayuda externa para poder atender sus necesidades y desarrollar sus potencialidades”
Helen. E. Cassidy, definió en 1.962 al T.S. como “ método de desarrollo del cliente que fortalece su personalidad en su modo de actuar, y lo hace competente para enfrentarse con los problemas y tensiones que pueda tener en el futuro”.
Greenwood, lo define como “una acción orientada a producir cambios”.
Rover, Allende y Cornejo ( 1984), lo definen como “ disciplina tecnológica que busca transformar la actitud del hombre frente a la situación problema”
A mi parecer, desde el Trabajo Social, podemos trabajar complementariamente en dos frentes fundamentales, uno externo, que busca la transformación de las comunidades humanas, haciéndolas viables y equilibradas para todos sus miembros, y otra interna, que busca maximizar las potencialidades internas de las personas, fortaleciendo su crecimiento personal y la superación de sus propios retos existenciales, conceptualmente se establece por tanto – siguiendo a Rosario Conde Mejias- una clara dualidad competencial como elemento teórico básico para entender el Trabajo Social, y cita para ello, lo expresado por el Consejo de Universidades “ya desde sus inicios, se ha considerado objetivo básico de la intervención profesional, potenciar y promocionar tanto las capacidades y recursos individuales y colectivos de los propios usuarios, como potenciar estructuras sociales y formas de vida que refuercen el Bienestar Social”, de todo ello, deduce Rosario Conde Mejias, en su obra “ Trabajo Social Experimental” (TSE) , dos grandes bloques de intervenciones profesionales:
1.- Prestacional y asistencial.
2.- Autonomista y Promocional, que es aquella que pretende el desarrollo de las capacidades internas del individuo, se trata de un proceso que transcurre, desde el interior del individuo al exterior, es decir desde las personalidades o subjetividades, hacia las condiciones o situaciones observables en la realidad social ( TSE, pg 29) se centra en el desarrollo y adecuada utilización de la capacidad natural del ser humano(…) como forma de generar condiciones favorables y en definitiva, de respuestas maduras a las distintas situaciones de malestar social ( op.cit pg. 140).
La intervención promocional, pone el acento en la transformación evolutiva de un ser lo suficientemente mente capacitado y maduro como para funcionar positiva e independientemente, en los procesos de cambio situacional, que tenga que experimentar en su trayectoria de vida. El TS tiene como uno de sus objetivos primordiales, conseguir que las personas funcionen positivamente, incrementando su capacidad de respuesta en términos de motivación, autoevaluación, autodeterminación y participación activa.
La perspectiva es pues común a la abordada en el ciclo existencial de nuestra formación, el hombre como CAUSA de si mismo, forjador de su destino y NO mero Objeto de sus circunstancias, estas actuaciones, ciñéndonos desde este punto de partida, a la función del Trabajo Social en la PROMOCIÓN HUMANA, veamos más detenidamente este concepto desde el corpus teórico del TS:
Ander- Egg en su Diccionario del Trabajo Social, define a la Promoción Humana, como” aquel TS, que tiene como finalidad generar en las personas, grupos o comunidades, una toma de conciencia de sus propios valores y capacidades .”A lo que Miguel Juarez Gallego, añade “la confianza en si mismos y el paso de una conciencia ingenua e individualista a una percepción critica de la situación en que se encuentra, que busca promocionar la participación activa y responsable de la gente.”.
El Dictamen emitido por el Consejo General de Colegios Profesionales de Trabajadores Sociales, en 1.993, la define como “ restablecimiento, conservación y mejora del funcionamiento de individuos, grupos y comunidades, ayudándoles a prevenir la aparición de situaciones de riesgo y a utilizar recursos, tanto los basados en sus habilidades y capacidades intrapersonales como interpersonales, como los derivados de las Prestaciones Sociales” (nivel fundamental del método sofrológico)
Para Helen Cassidy, esta Promoción, supone “ mejorar las capacidades, para realizar los actos preliminares a la acción: percepción, reflexión y motivación, impulsando y orientando tanto la evaluación de la situación como la elección de una de las alternativas posibles y la implementación de lo elegido”. ( ciclo existencial sofrológico)
Esta Promoción, desde el TS, viene concretada en distintos roles y funciones, recogidos en el documento working definition de la Asociación Nacional de T.S., en la Enciclopedia del TS, Nueva York 1965), que señala como roles básicos del TS, dieciséis, entre ellos:
Ø Clarificación.
Ø Desarrollo interior.
Ø Provisión de experiencias positivas.
Ø Capacitación grupal.
La promoción y el pleno desarrollo bio psico social de individuos y grupos, el logro de su bienestar ( OMS) son pues tan necesarios que la aséptica aplicación de recursos prestacionales, coincidimos con la autora, en que solo la participación activa, consciente y deliberada conlleva un efecto de verdadero desarrollo personal y de verdadero cambio social, en base a ello el Trabajo Social Experimental (TSE), incluye un interesante concepto para nuestro análisis: LA FUNCIONALIDAD SOCIAL.
La FUNCIONALIDAD SOCIAL DEPENDE BÁSICAMENTE DE DOS FACTORES:
Ø ASPECTO PERCEPTUAL: que se refiere al grado de motivación y claridad con que la persona percibe la situación que le afecta.
Ø ASPECTO CONDUCTUAL: que se relaciona con la capacidad y habilidad de dirigir su pensamiento y actuaciones.
Todo ello deriva en un nivel competencial social o de funcionalidad social, que Daniel Goleman, concreta en siete ingredientes claves:
· Confianza: sensación de controlar y dominar el propio cuerpo, la propia conducta y el propio mundo. La sensación de tener posibilidades de éxito en lo que se emprende.
· Curiosidad o sensación de que el hecho por descubrir algo es positivo y placentero.
· Intencionalidad o deseo y capacidad de logar algo y de actuar en consecuencia.
· Autocontrol o capacidad de modular y controlar las propias acciones de forma apropiada. Autocontrol interno.
· Relación y Empatía.
· Capacidad de comunicar.
· Cooperación.
Señalando asimismo, las siguientes habilidades a lograr, en el marco de Programas de Prevención de Problemáticas Sociales:
+ Habilidades emocionales: identificar y expresar sentimientos, conocer y diferenciar entre sentimientos y acciones, reducir el stress y otras.
+ Habilidades Cognitivas: conciencia de uno mismo, actitud positiva ante la vida.
+Habilidades de conducta: verbales y no verbales.
Concluyendo, podemos afirmar que el Trabajo Social, no solo cuenta con un significativo papel de promoción externa de los individuos y grupos, facilitando la conexión con los recursos externos que fortalecen y complementan la propia capacidad de individuos y familias, sino que también conlleva un no menos importante papel de promoción interna de las personas y grupos, que aquí en este texto hemos vehiculado con el discurso mantenido por el Trabajo Social Experimental y su autora Rosario Conde Mejías, en los elementos de promoción de las capacidades humanas y mejora de la funcionalidad social. Con esta reflexión previa desde el Trabajo Social, vamos ahora a ahondar en su encuadre dentro de la sofrología social.
SOFROLOGIA SOCIAL Y TRABAJO SOCIAL:
El TS desde sus orígenes, pretende de una Praxis, entendida esta como una acción intencional y lógica, para ello precisa tanto de un paradigma teórico de referencia (epistemología), como de una metodología que le permita tanto conocer la realidad, como la transformación del mismo. Desde el TS, definimos dos grandes bloques de Métodos. Los Métodos Primarios: aquellos en los que mantenemos un contacto directo con las personas y grupos y los Métodos secundarios, como aquellos colaterales a los anteriores, que sustentan y hacen posible los métodos primarios, por ejemplo la planificación.
Por otra parte, utiliza Modelos, entendidos estos como aquella construcción intelectual que explica un fenómeno psicológico o social y que en base al mismo, permite una transformación o cambio de esa realidad psicológica o social, o de ambas. Los Modelos (Cristina de Robertis) son pues campos dinámicos de conceptos y su interrelación, que nos permite conocer la complejidad para trabajar con ella.
Desde el concepto de Métodos y Modelos, podemos entender la RDC, como un método hecho por y para la persona, en donde se establece una higiene psicofísica que la persona aprende, aplica y adapta a su vida. La Sofrología Social se convierte en un Modelo más de referencia para el Trabajo Social.
El TS, trabaja con diferentes tipos de modelos basados – siguiendo a Victoria Velis en el IX Congreso de Diplomados en Trabajo Social, Santiago de Compostela (2000) - en Teorías inclusivas ( modelo sistémico, ecológico…) Teorías Psicológicas que analizan la comunicación, Teorías de aplicación (marxistas, feministas…( Teorías de aplicación ( modelos centrados en la tarea, de intervención en crisis…) y Teorías que aportaban perspectivas ( existencialistas y humanistas…)
Podemos incluir a nuestra sofrología caycediana, en los modelos humanistas y existencialista, ya que el humanismo se centra en el perfeccionamiento personal, da más importancia al aquí y ahora, que a los antecedentes de los problemas del cliente.
El modelo sofrológico caycediano para el Trabajo Social, también puede ser incluido dentro del ámbito del Trabajo Social Clínico, entendiendo por este, según Amaya Ituarte:
Ø Una forma especializada de Trabajo Social.
Ø Que siguiendo el procedimiento científico y por medio de un procedimiento psicoterapéutico, trata de ayudar a personas y grupos
Ø Que se encuentran en situaciones de conflicto manifestadas por problemas psicosociales
Ø A que desarrollen sus capacidades psicológicas y sociales,
Ø De forma que puedan hacer frente en mejores condiciones, tanto a sus problemas actuales como a otras situaciones conflictivas futuras.
Ø Ayudándoles a utilizar sus propios recursos personales y los que ofrece el medio social.
En base a todo lo expuesto, podemos definir el Trabajo Social Sofrológico Caycediano, (TSS) como:
Ø Un modelo del trabajo social clínico, preventivo y promocional del ser humano y de sus capacidades,
Ø Que tiene como referente epistemológico, los propios de la sofrología caycediana.
Ø Que articula tanto la metodología propia de la profesión del TS, como la propia de la sofrología caycediana,
Ø Con la finalidad de promocionar la plena capacidad de individuos y grupos para lograr una mayor competencia social y crecimiento personal,
Ø Facilitando por ello, tanto su desarrollo individual como las situaciones de malestar individual y social en que se encuentran inmersos.
Ø El Trabajo Social Sofrológico requiere tanto de la formación universitaria prevista en el Espacio Europeo de Educación, como del Máster en Sofrología Caycediana, impartido por la Fundación Alfonso Caycedo.
El OBJETO del Trabajo Social Sofrológico (TSS) es pues el individuo como entidad indivisible bio-psico-social, en interacción dinámica y constante con su medio y que tiene la finalidad de promocionar sus capacidades internas y sistémicamente afectando tanto su competencia individual como social, convirtiendo al sujeto en causa de su propio proyecto vital.
El T.S.S. no entiende como posible un estado sustantivo y estático de bienestar bio psico social, al ser imposible en una realidad permanente cambiante e interactiva. La metodología caycediana se convierte así en un elemento que mejora la funcionalidad social y psicológica de las personas en sus diferentes sucesiones vitales y ecológicas, facilitando su viabilidad eco sistémica, pudiendo apoyar situaciones vitales diferentes como una rehabilitación psicosocial, un complemento en la atención directa o una metodología preventiva para el bienestar.
Los OBJETIVOS DEL T.S.S. SON PUES:
Ø Promocionar las capacidades de las personas.
Ø Mejorar su funcionalidad personal y social.
Ø Lograr mayor competencia psicológica y social, en la superación de las pequeñas y grandes circunstancias vitales (sucesiones ecológicas vitales) en las que de modo permanente nos vamos a ir encontrando.
Ø Promover el autoconocimiento interno de la persona.
Ø Reducir las consecuencias del stress personal y social.
Ø Favorecer el proceso de maduración del individuo en las diferentes etapas de su vida.
Ø Integrar valores humanistas y positivos.
Ø Fomentar hábitos de vida saludables.
Ø Favorecer un cambio social desde una perspectiva individual y grupal( “cambia en ti mismo, lo que te gustaría ver cambiado en el mundo”).
La Intervención del TSS, se produce en el ámbito de Atención Directa ( Métodos Primarios del TS) y se realiza en todos sus diferentes Niveles: Promoción, prevención, Atención y Reinserción.
Los Sectores de Población a los que se dirige el TSS, son los propios mencionados en la literatura profesional o aquellos mencionados en las diferentes Leyes de servicios Sociales del Estado español: Población general, menores, mayores, inmigrantes, reclusos y ex reclusos. Drogodependientes, mujeres en dificultad social…
CONCLUYENDO, el Trabajo Social Sofrológico, se convierte en una metodología de trabajo útil para la profesión del Trabajo Social y sus objetivos y finalidades, centrándose específicamente en la promoción de sus capacidades internas y aumentando su funcionalidad social, como escuche al Dr.- Caycedo, “ no somos tarzanes o salvadores” de nada ni nadie, pero - a la aplicación y desarrollo de la metodología caycediana, sin duda favorecerá la transformación personal y grupal, siendo este elemento indispensable para un cambio social real y profundo de nuestra sociedad.
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